La norma ISO 14040 regula la metodología de evaluación ambiental de análisis de ciclo de vida de un producto. Explicamos cuál es su importancia y evolución.
El Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de un producto está regulado por la norma ISO 14040. Se trata de una metodología de evaluación ambiental que permite analizar y cuantificar los aspectos ambientales e impactos potenciales de un producto o servicio a lo largo de su ciclo de vida, es decir, de todas las etapas de su existencia.
Antecedentes a la norma ISO 14040
La International Standarization Ortanization (ISO) estandarizó en los años 90 una estructura de trabajo sistematizada para llevar a cabo el análisis de ciclo de vida, dando lugar a las normas:
UNE EN ISO 14040: Gestión Medioambiental. Análisis de Ciclo de Vida. Principios y marco de referencia.
UNE EN ISO 14041: Gestión Medioambiental. Análisis de Ciclo de Vida. Definición del objetivo y alcance y el análisis del inventario.
UNE EN ISO 14042: Gestión Medioambiental. Análisis del Ciclo de Vida. Evaluación del Impacto del Ciclo de Vida.
UNE EN ISO 14043: Gestión Medioambiental. Análisis del Ciclo de Vida. Interpretación del Ciclo de Vida.
Sin embargo, en 2006 se aplicaron unas revisiones técnicas y las anteriores normas fueron anuladas y sustituidas por:
UNE-EN ISO 14040. Gestión Ambiental. Análisis de Ciclo de Vida. Principios y marco de referencia.
UNE-EN ISO 14044. Gestión Ambiental. Análisis de Ciclo de Vida. Requisitos y directrices.
¿Cuál es su principal objetivo?
La creciente conciencia en la sociedad respecto a la importancia de la protección ambiental ha derivado en el desarrollo de métodos que permiten comprender mejor y tratar los impactos asociados a productos y servicios, ya sean manufacturados o consumidos.
El ACV ofrece la posibilidad de calcular el perfil ambiental de un solo producto o servicio, y también se utiliza como herramienta de comparación entre productos. La información proporcionada contribuye a:
La identificación de oportunidades de mejora del desempeño ambiental del producto en las fases de diseño y desarrollo.
El establecimiento de prioridades en la planificación estratégica del producto.
La elección de indicadores de desempeño ambiental, entre los que se incluyen técnicas de medición.
Llevar a cabo estrategias de marketing ecológico.
Etapas de producto en ACV
El Análisis de Ciclo de vida de un producto evalúa los potenciales impactos medioambientales asociados en todas las etapas de su existencia:
Adquisición de materias primas.
Fabricación, procesado y formulación de productos.
Distribución y transporte.
Uso, mantenimiento y reutilización durante su ciclo de vida en servicio.
Gestión de residuos.
A pesar de que los ACV deben cubrir las mismas etapas, el nivel de detalle no siempre es el mismo, algo que depende de su objetivo. Por este motivo se pueden diferenciar hasta tres tipos de ACV:
ACV conceptual: se centra más bien en un estudio cualitativo para identificar los potenciales impactos más significativos, por lo que los datos utilizado son muy generales.
ACV simplificado: toma solo en consideración datos genéricos y abarca el Ciclo de Vida de manera superficial, seguido de una simplificación, donde se centra en las etapas más importantes, y un análisis de la fiabilidad de los resultados.
ACV completo: se lleva a cabo un análisis en detalle a nivel cualitativo y cuantitativo.
Actividades para el ACV
Según la norma UNE-EN ISO 14040, a la hora de analizar los aspectos medioambientales y los impactos ambientales potenciales a lo largo del ciclo de vida de un producto se deben llevar a cabo las siguientes actividades:
Recopilar un inventario de entradas y salidas relevantes del sistema del producto.
Evaluar de los potenciales impactos medioambientales asociados con las entradas y salidas identificadas en el inventario.
Interpretar los resultados de las fases de análisis de inventario y evaluación de impacto de acuerdo con los objetivos del estudio.
Tipos de impactos ambientales a analizar en un ACV
Algunas categorías de impactos ambientales a tener en cuenta en el ACV son:
Impactos sobre recursos renovables.
Impactos sobre recursos no-renovables.
El potencial de calentamiento global.
El potencial de deterioro de la capa de ozono.
El potencial de acidificación de los océanos.
El potencial de reacción fotoquímica de ozono.
Malgasto de energía.
Malgasto de agua.
Toxicidad (ya sea humana, terrestre, acuática).
Fases del ACV según ISO 14040
En el Análisis de Ciclo de Vida de un producto según la ISO 14040:2006 se diferencian cuatro fases:
1. Definición de objetivos y alcance
Donde se exponen los motivos por los que se lleva a cabo el estudio y se establece su alcance.
2. Inventario del Ciclo de Vida (ICV)
Etapa en la que se identifica y cuantifica todas las entradas (consumo de recursos y materiales) y salidas (emisiones al aire, suelo, aguas y generación de residuos) que potencialmente pueden causar un impacto durante el ACV.
3. Evaluación de los Impactos del Ciclo de Vida (EICV)
Etapa en la que se establece una relación de entradas y salidas en el inventario con los posibles impactos sobre el medio ambiente, la salud humana y los recursos. El objetivo de esta fase es clasificar, caracterizar y valorar cuánto de importantes son los potenciales impactos generan.
4. Interpretación de resultados
Esta etapa es la combinación de los resultados del ICV y la EICV para extraer, según los objetivos establecidos, conclusiones y recomendaciones que contribuyan a la toma de decisiones.
El Análisis de Ciclo de Vida es una herramienta determinante en la transición hacia un modelo de Economía Circular porque aporta información valiosa sobre los perfiles ambientales de productos y servicios.
FUENTE: https://envira.es/es/iso-14040-principios-relacionados-gestion-ambiental/#:~:text=Etapas%20de%20producto%20en%20ACV,Distribuci%C3%B3n%20y%20transporte.
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